En relación con el autoconsumo, la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía considera que:
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El autoconsumo es una alternativa técnicamente viable para la producción de energía eléctrica para consumo propio por parte de un usuario, quien podrá obtener un ahorro en su factura eléctrica.
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Las instalaciones de autoconsumo poseen indudables ventajas desde el punto de vista energético, al constituir un sistema de generación distribuida que reduce las pérdidas en la red eléctrica.
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Desde el punto de vista medioambiental, al basarse generalmente en el aprovechamiento de fuentes de energía renovables, el autoconsumo comporta una reducción de emisiones respecto de la producción eléctrica a partir de fuentes convencionales.
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Así mismo, al basarse en fuentes autóctonas, contribuye a mejorar la balanza de pagos y la autosuficiencia energética al tener que importar menor cantidad de productos derivados del petróleo.
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Desde el año 2015 España cuenta con un marco regulatorio que contempla esta modalidad de generación eléctrica y establece el régimen económico, requisitos técnicos y condiciones administrativas que deben cumplir las instalaciones para su conexión a la red eléctrica. Recientemente este marco ha sido sustituido por el Real Decreto 244/2019, el cual introduce cambios muy positivos y coincidentes con las reivindicaciones solicitadas desde EnerAgen, que se resumen más adelante.
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Desde EnerAgen se considera que el autoconsumo debe ser promovido y potenciado para lograr su generalización en todos los sectores económicos de una manera uniforme.
Mejoras recientes en el marco normativo:
Desde el sector y diversas organizaciones se han venido reivindicando cambios en la normativa para eliminar las barreras que impedían una más rápida y masiva implantación del autoconsumo. Estas modificaciones se traducen en:
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Se simplifican los trámites administrativos, especialmente para instalaciones de pequeña potencia y para las que no vierten energía a la red de distribución.
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Se exonera de cualquier cargo o peaje a la energía eléctrica autoconsumida.
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Se reducen los costes de inversión de las instalaciones, al eliminar en determinados casos la instalación de un contador de medida de generación o permitir su instalación en la red interior del consumidor.
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En determinadas condiciones, se permite el autoconsumo colectivo, por parte de varios consumidores, de la electricidad producida por una o varias instalaciones de generación, lo cual posibilita autoconsumir a aquellos consumidores sin acceso al sol y aprovechar las economías de escala de las instalaciones.
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Se contempla un mecanismo de compensación simplificada para instalaciones menores de 100 kW lo que en esencia permite que un autoconsumidor pueda verter a la red los excedentes de su producción que no necesita en un momento dado y recuperarlos monetariamente con el consumo tomado de la red dentro del periodo de facturación.
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El autoconsumo colectivo y la posibilidad de contratar su suministro de energía eléctrica con uno o varios sujetos, amplía el campo de actuación a las comunidades energéticas locales como generadoras y proveedoras de energía.
Proponemos las siguientes mejoras sobre el marco regulatorio actual:
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La simplificación de procedimientos para la conexión de instalaciones de potencias mayores de 100 kW con excedentes y el establecimiento de criterios y esquemas homogéneos para todo el territorio nacional, cuya aplicación por parte de las compañías eléctricas distribuidoras y conocimiento por parte de las empresas instaladoras, constituiría un considerable avance para facilitar la introducción del autoconsumo.
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Ahondar en fórmulas más equitativas en el reparto de los excedentes entre los consumidores de las instalaciones de autoconsumo compartido.
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Se deberá profundizar en el autoconsumo colectivo para que sea una realidad, especialmente respecto al concepto de agregador de demanda, empresas de servicios energéticos, comunidades energéticas locales y la posibilidad de que estas sean de titularidad pública.
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La regulación del autoconsumo debería considerar las particularidades específicas de cada tecnología e integrar las variables relacionadas con el ahorro, la eficiencia y la gestión energética asociadas a las instalaciones.
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Una vez demostradas las ventajas del autoconsumo, se deberían explorar otros modelos que contemplen el almacenamiento, la gestión de la demanda y el vehículo eléctrico.